Fertilización y Riego.

El Agua es el puente de conexión de la planta con el suelo por intermedio del trabajo de las raíces, mediante el cual logran extraer nutrientes de la solución del suelo. Pero también realizan otras actividades fisiológicas importantes como enfriarse, la cual siempre será una prioridad de la planta. También el agua es el principal mecanismo de transporte de oxígeno en el suelo, vital para las raíces y la microbiología del suelo. Además de su elemental efecto en la hidratación, también permite el trasporte de hormonas ascendentes y descendentes en la planta.

RIEGO

Debido a la importancia del agua en la fisiología de la planta, es clave realizar un correcto manejo del riego a lo largo de la temporada. Los riegos deben ser de alta carga hidráulica, con el objetivo de entregar al suelo una correcta relación de agua y oxígeno, ya que el riego tiene un importante efecto tanto en el enfriamiento como en la respiración de la planta. El riego de acuerdo con el estado fenológico del cultivo se debe modificar SOLO la frecuencia y no el tiempo de riego.

Siempre debemos considerar que lo que regamos es el suelo, por lo tanto, para determinar criterios de riego debemos considerar el tipo de suelo, textura, estructura y limitantes de suelo. Realizar riegos “largos” de alta carga hidráulica no solo nos permite proporcionar a la planta una correcta relación de agua y oxigeno que cumpla con los requerimientos hídricos de la planta según su estado de desarrollo y fenología, sino que también permite mantener condiciones óptimas del suelo evitando compactación y promoviendo el desplazamiento de sales.

Huerto con alta presencia de sales en el suelo, con manejo de riegos largos, que permite desplazar las sales de la zona radicular, evitando intoxicación de las plantas.

1. Riegos deficientes.

Al proporcionar riegos deficientes se le entrega a la planta enfriamiento y respiración insuficientes, generando asfixia de raíces (portainjerto MxM 14 y 60 muy sensibles) lo que provoca clorosis férrica en las hojas, deficiencia de fierro y muerte de raíces. Lo cual entrega una señal negativa a las plantas, ya que se regula y disminuye la cantidad de inhibidores (ABA) y aumenta la cantidad de promotores (CK), generando trastornos en las plantas, afectando la fenología y el crecimiento ya que se emite una señal fuerte la para producción de Etileno y Acido Abscísico (señal de estrés). Como se observa en la imagen tenemos un bulbo de mojamiento insuficiente con un riego de 3 horas cada 4 días en variedad Regina sobre Gisela 12, donde claramente tenemos gran porción de las raíces en suelo seco y en punto de marchitez permanente, quedando la planta expuesta a situación de estrés que es perjudicial para el desarrollo vegetativo y productivo del huerto.

2 Revisión de Calicatas.

Para definir con mayor precisión la frecuencia de riego, es elemental la revisión periódica de calicatas para ir ajustando en base a la necesidad de nuestros suelo y cultivo, y recordar que solo se debe modificar la FRACUENCIA DE RIEGO nunca Modificar el TIEMPO DE RIEGO.

Para asegurar que los criterios de riego estén cumpliendo con las necesidades hídricas de la especie, debemos procurar revisar constantemente calicatas que es elemental al momento de verificar que el tiempo y frecuencia determinada cumpla con las necesidades hídricas del cultivo. Si bien actualmente contamos con tecnologías para el monitoreo del riego como sondas de humedad, esa información se debe corroborar en terreno mediante una calicata, por lo tanto, esta revisión debe ser parte de las labores importantes en un huerto, sobre todo en los meses de alta demanda hídrica, ya que un error al momento de regar puede repercutir directamente en la calidad de fruta, rendimiento y además puede tener consecuencias sobre enfermedades y estrés de la planta.

Al momento de la revisión debemos considerar lo siguiente:

1. La calicata debe ser profunda que permita observar los horizontes del suelo donde hay presencia de raíces.

2. Se debe realizar en sectores y plantas representativas del huerto.

3. Revisar el bulbo de riego, cuanto moja en lateralidad y profundidad.

4. Verificar humedad suficiente a capacidad de campo y revisar porosidad.

5. Revisar niveles de compactación a distintas profundidades.

6. Revisar la dirección de crecimiento y donde se concentran las raíces.

7. Revisar si las raíces tienen actividad y crecimiento (peak radicular).

8. Verificar sanidad de raíces, descartando ataque de larvas de suelo, (burritos, pololo san juan), enfermedades (Phytophthora spp o Armillaria mellea) y nematodos patógenos.

FERTILIZACIÓN

Para realizar los cálculos de fertilización de deben considerar las variables como: variedad/portainjerto, edad del árbol, fenología, historial de producción, rendimiento estimado, análisis de suelo, análisis foliares, análisis de frutos, crecimiento anual de ramillas, índice de vigor (1-5), análisis de agua de riego, reciclaje de nutrientes, sistema de riego y limitantes drenaje del suelo. En base a eso se debe calcular las unidades de fertilizantes a integrar al sistema durante la temporada, es importante definir que dependiendo del portainjerto son los requerimientos nutricionales y a la producción estimada.

Se deben considerar fuentes de nutrientes como sulfatos y nitrato, ya que el cerezo es sensible a intonxicación con muriatos y cloruros.

Evitar fertilización con urea en huertos productivos, ya que tiende a ablandar fruta.

Fertilización de Calcio sebe estar terminada antes de la caida de chaqueta maximo hasta endurecimiento de carozo.

En huertos con excesos de vigor, suspender fertilizacion nitrogenada en primavera, solo complementar fertilizacion nitrogenada en postcosecha.

5. Fertilizantes Floables

Para garantizar la producción de fruta de calidad y firmeza, se recomienda complementar la fertilización mineral con fuentes de fertilizantes de facil absorción, principalmente en nutrienes como Calcio, que son responsables la firmeza de los tejidos vegetales. Utilizar alguna de esta alternativas:

Consideraciones para un programa nutricional.

1.Se debe contar con un análisis quimico de suelo

2.Calcular en función a la variedad y portainjerto

3. Es importante ajustar el programa al rendimiento estimado

4. Para ser eficiente se debe fertilizar en base a la fenologia

5. El programa de fertilización se debe construir con un 40% de aportes de sulfatos y 60% de nitratos, ya que el cerezo es poco tolerante a muriatos.

ENRAIZANTES

Tener una buena condición de raíces es elemental para garantizar una producción de calidad y rendimiento, por tal motivo debemos trabajar para obtener cantidad y calidad de raíces, lo cual debemos formar desde el primer año de plantación. Las raíces tienen como principal función absorber agua y nutrientes, respirar, anclaje y acumulación de reservas.

Las raices neceitan oxigeno, humedad y temperatura sobre 7°C para crecer, por lo tanto un correcto manejo de riego es clave para lograr estos nuevos puntos de crecimiento. Es recomendable monitorear la temperatura de suelo para determinar el momento de aplicación, la temperatura ideal es sobre 13,2°C y con presencia de puntas blancas.

DESCOMPACTACIÓN DE SUELO

Con el paso del tiempo las características físicas y químicas del suelo van cambiando, en cuanto a la compactación se puede producir por diversos motivos como el transito constate de maquinaria, perdida de microbiología, falta de preparación de suelo previo a plantación, mal manejo del riego y también por características propias del suelo con el que trabajamos.

La compactación es uno de los problemas que enfrenta la fruticultura hoy en día debido al constante uso y rotación de los suelos agrícolas en la plantación de diferentes especies. La compactación implica una disminución paulatina del espacio poroso y por consecuencia el movimiento del agua y nutrientes en el suelo. Su efecto principal es el aumento de la resistencia del suelo a la exploración de las raíces impidiendo su normal desarrollo, lo que provoca una disminución del suministro de agua y nutrientes a la planta dando como resultado un bajo desarrollo vegetativo y bajos rendimientos productivos. Debido a eso es clave realizar estrategias que nos permita prevenir o revertir los problemas de compactación, ya sea mejorando las estrategias de riego proporcionando al suelo altas cargas hidráulicas que aporten agua y oxígeno, mantener y preservar la microbiología, también realizar una correcta preparación de suelo previo a la plantación mejorando la estructura de la porción del suelo donde se posicionaran las raíces en un huerto adulto (subsuelo >90 cm). Plantas con bajo desarrollo radicular por compactación severa de suelo.

Si nos enfrentamos a suelos muy compactados que impidan el correcto desarrollo de nuestras plantas realizar las siguientes aplicaciones:

Es clave post aplicación monitorear constantemente calicatas, para determinar el número de aplicaciones y el efecto de las aplicaciones en los niveles de compactación del suelo. En el transcurso de la temporada periódicamente se debe ir revisando calicatas para determinar en terreno la condición e identificar alguna limitante del suelo que impida lograr el potencial de rendimiento del huerto.

Para mantener la microbiología del suelo y evitar la compactación por perdida de microorganismos, es recomendable reponer materia orgánica al suelo, ideal reponer 20 m^3/ha de guano estabilizado cada 2 temporadas (estrategia estándar, se debe ajustar caso a caso según análisis de suelo), con esta incorporación de materia orgánica nos permite mantener nuestros suelos activos, también debemos procurar mantener la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) en los niveles óptimos para la producción de cerezas , así alcanzar los máximos potenciales de rendimiento y logar estabilidad en las producciones.